Pocas personas lo saben, pero solo un vaso de aceite en el congelador resuelve un viejo problema: deja hablar a los expertos.

El aceite de oliva es un ingrediente esencial, siempre presente en todas las cocinas italianas. Podría definirse como un verdadero producto protagonista que destaca la cultura del Made in Italy, en todo el mundo. Hay mil usos diferentes, no solo en el ámbito culinario sino también para el bienestar y el hogar. Luego hay quien mete el vaso de aceite en el congelador, dejándolo toda la noche. ¿Para qué sirve? Los expertos de la industria lo explican.

Vaso de aceite en el congelador

A todos les habrá pasado por invertir dinero para comprar un excelente aceite de oliva italiano de una marca conocida. Poco después, lo llevas a casa y lo guardas en un lugar seguro, fresco y seco para usarlo en el ámbito culinario cuando surja la necesidad.

También sucede encontrar, después de unos días, bultos blancos y suspendidos. En este caso es el aceite congelado y no los cuerpos externos a los que se debe prestar atención.

En algunos casos, el aceite puede cristalizar y es un fenómeno físico natural debido al método de almacenamiento incorrecto.

El aderezo se realiza mediante prensado de aceitunas, en los meses de septiembre a noviembre y con temperaturas nunca inferiores a los 18°. La temperatura máxima es la recomendada para todos los productores, pero lamentablemente puede ocurrir que haya cambios bruscos de temperatura durante el transporte.

Aceite de oliva en el congelador

En algunos casos, incluso puede ser el método de almacenamiento en el hogar el que sea incorrecto. Las bajas temperaturas o las cámaras frigoríficas no son precisamente ideales. Otra cosa es cuando se quiere congelar el aceite siguiendo el ejemplo de los expertos en el sector.

Para qué sirve y consejos para implementar

Un vaso de aceite frío que dejas en el congelador durante la noche es algo que debes hacer con frecuencia y de buena gana. En la mayoría de los casos, la gente no confía en este gesto. Al contrario, podría ser el comienzo de algo a repetir todos los días.

Puede proceder de dos maneras: se vierte un vaso de aceite en los cubos del congelador y luego espera a que se congelen. Así tienes la cantidad justa de aceite para cocinar cuando quieras (o no hayas ido al supermercado).

Aceite

O directamente con la ayuda del aceite se prepara un cubito de salteado listo para echar en la sartén.

La mezcla clásica para saltear se crea con cebollas – zanahorias – apio y puerro. Inmediatamente después, se crean cubitos muy pequeños, se mezclan y luego se distribuyen en el contenedor de hielo. Cubrir con aceite y dejar que se congelen. El salteado con aceite helado está listo, así que no tienes que perder tiempo.