Aunque, sin embargo, no requieren una atención y cuidados especiales, siempre es bueno utilizar los productos adecuados para evitar que se formen halos y se vuelvan opacos.
Por eso, hoy veremos juntos cómo limpiar suelos de cerámica de forma rápida y sencilla utilizando únicamente productos para el hogar que sean fáciles de encontrar.
Antes de empezar
Antes de ver juntos qué productos usar para la limpieza del piso cerámico, recuerda nunca usar detergentes aceitosos, como aceites y ceras .
De hecho, el uso de detergentes aceitosos hace que este tipo de suelo sea muy opaco y da la sensación visual de que no está completamente limpio.
Además, es recomendable aspirar siempre primero , para eliminar el exceso de polvo y evitar que se endurezca al contacto con el agua.
En este punto, ¡veamos juntos cómo limpiarlos!
Vinagre
El primer remedio que queremos ofrecerte para la limpieza de suelos cerámicos es utilizar vinagre, ingrediente conocido por sus propiedades limpiadoras, desengrasantes y abrillantadoras.
¡ Además de eliminar la suciedad, de hecho, el vinagre también podrá eliminar los halos y hacer que la superficie de su piso brille como nunca antes!
Todo lo que tienes que hacer es llenar un balde con agua caliente y verter en él media taza de vinagre blanco . Luego sumerja un trapo y páselo por el suelo varias veces para eliminar la suciedad y las manchas.
Finalmente, seca y notarás que tu piso estará más limpio que nunca!
Limón
Otro ingrediente muy eficaz para desinfectar y dar brillo a tus suelos cerámicos es el querido limón , el cítrico de aroma embriagador y con mil propiedades.
Luego vierta el jugo de dos limones en un balde que contenga un litro de agua. Agita la mezcla con una mano, luego moja un paño limpio y limpia el piso con él.
Para un efecto más efectivo, también puedes añadir una cucharada de vinagre blanco.
¡Tu suelo te lo agradecerá!
Bicarbonato
¿Cómo es posible que al “aprendiz de todo ” le falte bicarbonato de sodio ? De hecho, este ingrediente tiene propiedades limpiadoras y desengrasantes y tiene una ligera acción abrasiva.
Para limpiar su piso de cerámica, simplemente mezcle 3 cucharadas de bicarbonato de sodio en 1 litro de agua tibia.
Deje que se disuelva bien, luego sumerja un trapo en la solución así obtenida y páselo por el suelo, centrándose sobre todo en los lugares más sucios y con más manchas.
¡Tu piso brillará!
detergente casero
Finalmente, como alternativa a los productos para el hogar vistos hasta ahora, también puedes preparar directamente un detergente de bricolaje. Todo lo que necesitas es:
- 3 litros de agua
- 4 cucharadas de alcohol desnaturalizado
- 4 cucharadas de vinagre
- 1 cucharada de jabón de Marsella en escamas o líquido
A continuación, añade el alcohol, el vinagre y el jabón de Marsella en un balde con agua caliente.
Luego agite el contenido y deje que el jabón de Marsella se disuelva bien. A continuación, sumerja el trapo de microfibra en la mezcla así obtenida y páselo por el suelo. Seca el suelo y ¡listo!
Si tiene un piso brillante, puede intentar duplicar la cantidad de alcohol y usar 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en lugar de vinagre.
Limpieza de juntas
Una vez que hemos visto cómo limpiar suelos de cerámica, veamos juntos cómo limpiar las juntas , ¡para proceder a una limpieza completa!
De hecho, los pisos de colores claros suelen tener manchas oscuras a lo largo de las juntas que se vuelven negras debido al polvo que se deposita.
Para limpiar las líneas de lechada polvorientas, todo lo que tiene que hacer es verter un poco de bicarbonato de sodio en un recipiente y agregar agua caliente poco a poco hasta obtener una especie de pasta.
En general, recomendamos usar tres partes de bicarbonato de sodio por una parte de agua.
En este punto, extienda la pasta sobre las juntas con un cepillo o un cepillo de dientes viejo y frote.
Luego limpie las juntas en toda su longitud y enjuague.
NB Le recomendamos que use guantes de goma al fregar para evitar irritar la piel con la textura abrasiva de la pasta.
Advertencias
Recuerde no utilizar detergentes aceitosos sobre el suelo cerámico porque el componente aceitoso podría deslucirlos y por tanto ensuciarlos.