Muchas veces, puede suceder que te encuentres con una bombilla fundida. Es un problema muy común, pero no te preocupes porque existe un remedio para solucionarlo. Ya no llamarás al electricista, pero lo tendrás arreglado en menos de 60 segundos. Ahorrará dinero y tiempo: averigüemos más.
Lámpara quemada, por eso pasa
La bombilla puede fundirse por varias razones. Por ejemplo, si el voltaje de la fuente de alimentación de la casa es demasiado alto. Evite encender y apagar las bombillas con demasiada frecuencia durante el día, porque corre el riesgo de electrocutarlo.
Esto sucede, incluso cuando una conexión no está bien enganchada al portalámparas de una bombilla, de hecho, es bueno verificar si todo está bien soldado, pero primero recuerde desconectar la corriente, toda operación eléctrica debe realizarse con extrema seguridad. .

Entonces, en este caso, la pieza defectuosa debe repararse . En definitiva, las causas pueden ser muchas, sin embargo, ¿sabes cómo arreglar una bombilla fundida en poco tiempo? Lo que estamos a punto de revelarte es el método que usan los electricistas. Muy poco es suficiente: averigüemos más.
El procedimiento para reparar una bombilla fundida: rápido y fácil
Para reparar una bombilla fundida, necesitará un destornillador pequeño, cinta aislante, cable LED y alicates de punta fina. Antes de comenzar, recuerde apagar la fuente de alimentación de la lámpara, es el primer paso para trabajar con seguridad.
Primero, use el destornillador para quitar la bombilla LED rota de la lámpara, tenga cuidado de no tocar el cristal de la bombilla, ya que puede quemarse. Después de quitar la bombilla rota, quite el filamento de la bombilla rota con unos alicates de punta fina.
Luego, tendrás que reemplazar la cadena de LED que compraste en tu ferretería de confianza. Suéldalo perfectamente con la ayuda de una cinta adhesiva. Como último paso, inserte la bombilla en la lámpara y vuelva a encenderla.
Lo tendrás solucionado en unos pocos pasos, en menos de 2 minutos. Increíble verdad? Los remedios caseros siempre son los mejores, porque además de baratos, también son muy fáciles, prácticos y rápidos. No obstante, si no se siente seguro de realizar esta pequeña operación, póngase en contacto con un electricista.
