Las fresas se encuentran entre las frutas más apreciadas y disfrutadas del mundo. Ingredientes esenciales de postres y batidos, las fresas tienen un delicioso sabor y son muy ricas en propiedades terapéuticas.

En este artículo te explicamos cómo cultivar fresas en casa , para tener una oferta infinita y disfrutarlas cuando nos apetezca. Es un trámite sencillo y al alcance de todos.

Para empezar, elige tres fresas maduras, que no tengan puntos negros y que no estén demasiado blandas.

Aplica una ligera presión en la punta de las fresas y, con la ayuda de un cuchillo, retira las semillas. Sécalos bien y colócalos en un plato. Recoge unas 20-30 semillas.

Para cultivar fresas necesitas una maceta de unos 25 cm de profundidad y con buen drenaje. Puedes usar tierra común para macetas.

Con el dedo, saque con cuidado unas 7 u 8 semillas y espárzalas sobre la tierra para macetas. Las semillas no deben enterrarse, sino que deben permanecer en la superficie del suelo. Repita esto hasta que todas las semillas estén colocadas.

Riega el jarrón con una solución de un tercio de agua y dos tercios de peróxido de hidrógeno. Solo unas pocas gotas son suficientes.

A continuación, coloque la olla en un lugar cálido, como la cocina. La planta de fresa necesita unas 6-8 horas de sol al día. Riegue dos veces por semana, asegurándose de mantener la tierra para macetas húmeda en todo momento.