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¿Alguna vez has intentado combinar jabón suave con bicarbonato de sodio? ¡Mira qué pasa

Hay un detergente muy delicado, pero realmente efectivo contra las manchas: está hecho con jabón suave y bicarbonato.

El jabón suave es un compuesto a base de hidróxido de potasio y aceite de coco, que gracias a la glicerina que contiene de forma natural y biodegradable, lo convierte en un producto ecológico y respetuoso con nuestra salud y el medio ambiente. Por eso, muchas madres también lo utilizan para la higiene de sus pequeños: su pH es, de hecho, respetuoso con la piel, incluso con la más delicada.

De ello se deduce que también es perfecto en la lavadora: combate las manchas rebeldes, desengrasa la ropa e higieniza el tambor y las tuberías por sí solo. Añade una pequeña pieza en cada lavado, la protegerás de cualquier problema y tus prendas quedarán tan brillantes como siempre.

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Con solo una barra de jabón suave, también puede hacer una serie de detergentes de bricolaje efectivos y seguros, ideales para limpiar toda la casa.

¡Veamos cómo usarlo!

¿Alguna vez has intentado combinar jabón suave con bicarbonato de sodio? ¡Mira qué pasa!

¿Alguna vez has intentado combinar jabón suave con bicarbonato de sodio? ¡Mira qué pasa!

Dadas las innumerables cualidades del jabón suave, ¿por qué no usarlo para limpiar toda la casa?

Tome una pequeña bola y disuélvala en agua caliente.

Equípate con un recipiente de spray limpio y vierte en él el líquido obtenido.

En este punto, agregue el vinagre blanco, jugo de limón o bicarbonato de sodio dependiendo de la superficie a limpiar.

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Para la taza del inodoro y la grifería de cerámica, diluya una nuez de jabón en agua caliente, vierta la mezcla en una botella con atomizador, agregue una cucharada de bicarbonato de sodio y una cucharada de vinagre. Pulverizar sobre todas las superficies. ¡Los verás brillar!

Si las estufas están sucias o incrustadas, límpielas con una bola de jabón suave. A continuación, echa una cucharada de bicarbonato de sodio en un bol vacío, añade suficiente agua para formar una crema y extiéndela sobre la vitrocerámica. Deje actuar, luego simplemente enjuague.

Para limpiar cubiertos ennegrecidos, coloque un pequeño trozo de jabón en una esponja suave y limpia. Agregue un poco de bicarbonato, frote la superficie hasta que vuelva a brillar y luego seque con un paño suave y limpio.

Deslumbrante hallazgo, ¿verdad? ¡Ya no podrás prescindir de él!