Probablemente no hayas limpiado tu horno correctamente en los últimos años . Si es así, seguro que has utilizado productos químicos que, además de no tener los resultados esperados, traen muchos efectos secundarios nocivos sobre todo para nuestra salud.

La limpieza del horno es una de las operaciones caseras más molestas: requiere esfuerzo, es incómoda y debe hacerse con frecuencia. El truco para limpiar el horno que describimos a continuación, además de ser más sencillo y rápido, no requiere de ningún producto químico, ni herramientas como espátulas con las que frotar durante horas y horas. El remedio que estamos describiendo se compone de dos elementos simples: vinagre y bicarbonato de sodio .

  1. Retire todas las bandejas contenidas en el interior del horno.
  2. En un recipiente, mezcla un par de cucharadas de bicarbonato de sodio con agua. Intenta conseguir una consistencia que te permita esparcir la solución por todo el horno.
  3. Extienda la solución por todo el horno, tratando de hacerlo lo más uniformemente posible.
  4. Deje reposar la solución durante la noche. El bicarbonato de sodio tarda al menos 12 horas en funcionar correctamente.
  5. Al día siguiente, retire toda la solución con paños húmedos.
  6. Es hora de usar vinagre: úsalo como si fuera un producto de limpieza, espolvoréalo por todo el horno.
  7. Mágicamente, los puntos donde hayas aplicado el vinagre se volverán brillantes como si acabaras de comprar tu horno.
  8. Por último, encendemos el horno y lo dejamos a temperatura muy baja, para que pueda “quemar” cualquier posible residuo.